Quien de nosotros no ha pronunciado alguna vez en su vida la tan conocida frase de:
"PERDONO PERO NO OLVIDO", como si tal cosa fuese factible. A mi entender y con el raciocinio que poseo, no creo que ambas cosas puedan darse al tiempo y comentaré mis particulares razones:
Si hay un hecho, el que fuere, que no logramos olvidar, es indicativo que nos ha causado dolor; ese dolor hace imposible olvidemos y al no olvidar no existe perdón posible. Pongamos como ejemplo que contamos algo íntimo a alguien que creemos merecedor de nuestra confianza y tiempo después comprobamos nos ha defraudado ésta al relatar a un tercero lo que previamente le hemos contado. Posiblemente sigamos tratando con él, pero tengo la completa seguridad que nunca más volveremos a contarle algo que no queramos se sepa, pues al no olvidar que traicionó nuestra confianza, no volvemos a hacerle merecedor de ésta, de ahí que no existe tal PERDÓN.
Sirva como otro ejemplo que nuestro compañer@ nos ha sido (in)fiel en una ocasión y bien por su sentido de culpabilidad o por otras personas, nos enteramos de ésta.
No siempre por un hecho de estas características decidimos romper con años de convivencia, vínculos sentimentales, Etc. pero jamás y reitero ¡Jamás! volveremos a confiar y al mínimo indicio de sospecha que tengamos, nuevamente nos asaltarán las dudas, lo que indica no lo hemos OLVIDADO y por tanto tampoco PERDONADO, pues de haberse dado el perdón tal y como yo lo entiendo, se hubiese olvidado, no asaltándonos las dudas siempre en relación a aquello que sucedió y dijimos PERDONAR, pero no OLVIDAR.
He aquí que me parece una frase de lo más incongruente, pues para que exista realmente el PERDÓN debemos tener la capacidad de OLVIDAR, de lo contrario seamos sinceros... ¿ Si no olvidamos, perdonamos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario