POSITIVIDAD AL LLANTO

Siendo niña no sé donde ni por quien, oí la lluvia provenía del llanto de los ángeles. Estos también tenían momentos de tristeza que mostraban con su llanto de esta forma al regalarnos sus lágrimas en forma de lluvia regaban nuestros campos, limpiaban la atmósfera, abastecían las presas, igualmente mantenían el caudal de los ríos haciendo más fácil la vida de la fauna marina que en éstos habitan.
Nosotros, simples mortales debemos tomar ejemplo dándole la mejor de las utilidades a nuestras lágrimas.No siempre se llora por tristeza, pero si la causa fuese ésta pensemos que cuando nos aflora el llanto quitamos esa mala sensación de ahogo en nuestra garganta, limpiamos el "alma" tras lo cual sentimos un desfallecer placentero.
Si la causa es la risa, ¿Quien no ha llorado a causa de no poder contener reiteradas carcajadas? proporciona y contagia a quien en ese momento comparte parte de su tiempo con nosotros y es una bonita forma de darles las gracias, ninguna risa forzada conseguirá que aflore lágrima alguna.
Y ese llanto que nadie relatamos a los demás por pudor,el que dirán, es algo íntimo, Etc. ese maravilloso y placentero llanto que asoma silencioso en el momento de la culminación del acto amoroso; este es indescriptible, son tantas las emociones vividas en segundos que rompemos en llanto e instintivamente nos fusionamos con quien tenemos pegado a nosotros, aplacamos su sed al beber de nuestras lágrimas cuando cálidamente besan nuestras mejilla. Ese llanto más que ninguno es el que debemos atesorar en nuestra memoria, de esta forma pasado el tiempo en que por razones varias no podamos llorar de nuevo, esbocemos una sonrisa, plácida, sosegada
recordando su sabor... Sin asomo alguno de duda, no sólo las lágrimas de los ángeles transformándose en agua son beneficiosas para la humanidad; nuestras lágrimas, afloren por angustia, risa o gozo son partículas de oro engarzándose entre sí logrando un maravilloso collar , que ni el mejor de los orfebres podría imitar jamás. No nos avergüence llorar ante los demás, en una u otra ocasión todos lloramos, hacerlo a escondidas nada nos aportará.