sábado, 22 de noviembre de 2008

AMOR, SÍ... SUMISIÓN,NO


Cierto es cuando se ama de verdad la entrega es total al menos en mi caso llega hasta el punto de anular mi YO, sin duda lo más importante en cualquier ser humano. Si amamos debemos intentar comprender a la persona amada, perdonar sus debilidades e intentar ponernos en su lugar para mejor entender sus hechos ante situaciones en las que pensamos nosotros haríamos todo lo contrario ¿Este es el proceder correcto? de veras que no lo sé. Es como he obrado y obro cuando no soy capaz de dominar ese sentimiento, pero no por ello dejo de pensar en cuanto digo y hago en relación con la persona amada y una cosa es comprenderle, ayudarle e incluso perdonarle ¿pero donde está la línea que con esta actitud no nos haga pasar a la sumisión? De nuevo una pregunta a la que no tengo respuesta. Me siento mal conmigo misma, sé consiento cosas que no se deben consentir, pues ello es menospreciarme y prepotencia a un lado, me considero persona lo suficientemente inteligente como para dar por bueno aquello que sé no lo es.
Hecho relevante sin duda es repartir con otros lo que tenemos como imprescindible para vivir nosotros, restar una porción de esa nuestra necesidad y dársela a otro que la precise igualmente, pero carece de valor que demos aquello que nos sobra
, pues al no sernos necesario ¿Que importancia tiene lo "regalemos"? y conste no hablo de su valor en €... sí, de otro tipo de valor para mi más importante, sirva de ejemplo regalar parte del tiempo que para nosotros disponemos y ofrecerle parte de éste a aquella persona que precisa ser escuchada,la misma que es enormemente feliz con el sólo hechos de vernos al otro lado de la mesa degustando una infusión, café, Etc.
Hay tantas pequeñas cosas que podemos hacer por los demás para de este modo poniéndonos en su lugar saber les hacemos felices sin por ello perder nuestra dignidad, sí, reitero dignidad, palabra que dista mucho de la sumisión, pues estar al lado de la persona que a toque se silbato nos tiene siempre a su lado y nuestros movimientos giran a un sólo movimiento de sus dedos según la cuerda de la que quieran tirar no es amor, dista del respeto y carece de interés, pues lo que realmente vale es que la persona amada se sienta feliz a nuestro lado comportándonos tal y como somos, dando nuestro parecer, mostrando nuestro desacuerdo cuando algo no nos parece bien y todas estas insignificantes demostraciones de nuestro YO, es lo que hace un amor perdure en el tiempo. La sumisión, sea por parte del hombre o la mujer, nunca conseguirá retengamos a nuestro a la persona que consideramos nos es imprescindible para seguir viviendo.
Por todo lo expuesto: un SÍ para el amor y rotundo NO para la sumisión.

No hay comentarios:

 
ir arriba