viernes, 6 de febrero de 2009

EL GOLPERAR DE LA LLUVIA


En este preciso instante observo como la lluvia golpea el cristal de mi venta. Idéntico golpear que siente mi corazón por palpitaciones incontroladas, sin ritmo acompasado, con mayor aceleración a medida que mi mente muestra imágenes de situaciones recientemente vividas. Con tristeza dejo mi mano se deslice por el interior del cristal para desempañarlo y poder ver el exterior. Triste visión, viento, agua, granizo todo lo opuesto a un día apacible y que transmita sosiego. Quizás por esta razón, o por las que sé y prefiero omitir, toda yo es desasosiego, malestar con una salvedad: sé la lluvia, viento y granizo cesará y yo seguiré en el mismo estado de desasosiego, desesperación y tristeza.

Intento una y mil veces que mi mente disperse imágenes y recuerdos desagradables, escucho música, ojeo archivos,abro un libro ya hace tiempo iniciado, pero todo es inútil no logro sentirme bien. Quiero dejarme llevar, no esforzarme por controlar mis ganas de llorar,sé llorar, me libraría de este nudo que siento me ahoga; igualmente inútil... ni llorar consigo.

Nada poseo, pero si no fuese así cuanto de valor tuviere gustosa entregaría a cambio de un ritmo acompasado del latir de mi corazón, a cambio que mis labios dibujasen un asomo de sonrisa, incluso que mi garganta emitiese un grito ahora necesitado y reprimido.¿ Donde están los amigos cuando se necesitan? ¿Para cuando ese abrazo tantas veces y de forma impensada prometido? Sin duda este mal momento pasará y para entonces no precisaré del mismo, sólo deseo y quizás no sea muy generosa en éste, que cuando del mío precises, sientas igual vacío.

Si en los momentos alegres juntos estamos ¿ El por qué de tu ausencia cuando me ahoga el llanto?




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