MADRE ¿LA QUE PARE O EJERCE?

¡Madre! sólo cinco letras e innumerables significados.Tengo carencia total de recuerdos de mi infancia en lo referente a un abrazo, un beso, esos mimos que toda criatura precisa, por el contrario exceso de sopapos, regañinas incomprensibles y según tu parecer consejos necesarios que nunca entendí y ahora sé el porqué... válidos o no, con el tiempo he comprendido no eran acordes a una niña de corta edad. Ya adolescente, ni la más mínima indicación por tu parte de los cambios que una mujer experimenta en su cuerpo, como reaccionar ante situaciones propias de esa edad, nada, silencio total.

Quizás por todo ello, una vez casada me faltaba la confianza suficiente para preguntarte sobre temas que me preocupaban, pues a la más mínima insinuación por mi parte tu respuesta siempre fue: El casamiento es una cruz que Dios nos ha dado y para bien o para mal, debemos cargar con ella sin queja alguna.

De padre nada voy a decir, pues hace años se apagó la luz de su vela y allá donde esté descanse en paz. Tú sigues ahí, con inamovibles sentimientos si éstos tienes, que sé, es triste decirlo, pero dudo de los mismos, pues cuando abres la boca es para decir improperios sobre el comportamiento de tus hijas, sin razón alguna, sin escuchar a nadie, sólo tú te crees poseedora de la verdad.

¿Como y cuando has almacenado tanto veneno? te ensañas dándomelo en pequeñas dosis, sabedora así el sufrimiento es más duradero. No te entiendo madre y lo lamento, pues sufro como no puedes imaginar y omito decírtelo porque sé no me creerías.He pasado, paso y no dudo pasaré mientras tu vela ilumine, noches llorando por tu forma de ser, por cuanto dices y haces ¿por qué madre? si no dudo me pariste ¿el por qué nunca como madre ejerciste?