jueves, 4 de marzo de 2010

CONDENADOS SIN SER JUZGADOS


Hay quien sostiene que la justicia no existe, ya que es impartida por los hombre con nuestras virtudes y defectos, que la justicia es una utopía. Juzgar es difícil no lo dudamos, como tampoco la buena fe de los que la administran.
Pero si a la diosa Themis, diosa de la justicia, le cuentan que cientos de familias en Cantabria han sido condenadas, sin haber cometido ningún delito, sin haber sido juzgadas, seguro que estaría avergonzada.
Alguien puede decir que eso es imposible, que sin dolo, ni culpa, ni ilícito no puede imponer pena, ni condena.
En el caso de la sentencias de derribo en Cantabria se ha producido todo esto, pero además con desamparo total por parte de las Administraciones, incluida la justicia. La cual ha tenido muchas oportunidades de evitar esta condena. Una condena dura, larga, pública e injusta a muchas familias.
Primero al inicio del proceso, cuando se presentó la demanda a través de la Acción Popular. Los jueces, a instancia de parte, pudieron tomar medidas preventivas o cautelares, para que los Terceros de Buena Fe no quedaran atrapados en una trapa judicial, con la que nada tenían que ver, que con el tiempo se ha convertido en una estafa institucional. Venta de viviendas ilegales como si fueran legales.

1.Se pudo paralizar las obras, dado que las mismas, pudieran devenir en ser ilegales, como así ha sucedido.
2. Se debió avisar a los Terceros de Buena Fe para que supieran de las irregularidades que existían en las citadas viviendas.(debió hacerlo también el Ayuntamiento)
3. Se tenía que haber realizado las Anotaciones Preventivas en el Registro de la Propiedad para que en la compra de la vivienda, estas familias pudieran estar informadas de que existía una demanda sobre la vivienda que iban a comprar. Si el demandante, ARCA, hubiera realizado estas anotaciones, posiblemente hoy no estábamos hablando de este tema, y quizás el POL también sería diferente.
Nada, absolutamente nada de esto se hizo, dejando totalmente desprotegidos a los compradores de las viviendas.
Las constructoras con quiebras fraudulentas, los Ayuntamientos recibiendo la financiación de estas constructoras y por supuesto mudos. ARCA buscando hacer el mayor daño posible al Gobierno, según sus propias declaraciones. El Gobierno mirando hacia otra parte ante las situaciones irregulares.
En el transcurso del proceso, los jueces tenían, incluso la obligación de avisar a los "Terceros de Buena Fe", familias con un interés directo en los procesos para que pudieran defender sus legítimos derechos.
Esto nunca se hizo, de tal forma que se celebró un proceso que acaba con la sentencias de derribo de la vivienda de una familia, que ni siquiera ha sido oída en todo el proceso. Vamos para llorar, que garantías han tenido estas familias, ¿por qué la justicia no les ha dejado defender su propiedad adquirida con todos los permisos pertinentes?.
En el proceso de ejecución de sentencias. A las Sala le costa la situación de indefensión, desamparo, de nuestra familias, sabe de las resoluciones del Parlamento Europeo, del Parlamento de Cantabria del Defensor del Pueblo. Es conocedor del Plan de Actuación del Gobierno de Cantabria. De las actuaciones de los Ayuntamientos. Porque todo ello ha sido presentado como incidentes de ejecución.

Pese a todo ello, la Sala manda derribar las viviendas, sabiendo que deja en la calle, a personas totalmente inocentes, eso muy duro e injusto, pero que encima no se tome ninguna medida preventiva para mitigar o compense la situación de estas familias, cuando hasta para el pago a la empresa que va a derribar se embargan bienes del Ayuntamiento parece muy difícil de asimilar.
Dejar niños de 5 años, personas de 80 años con demencia senil en la calle es de lo más injusto que lo justicia puede hacer. Es cierto que hay que pedir responsabilidades a otras administraciones. Que esas administraciones tiene que actuar en el cumplimiento de sus obligaciones. Pero cada una tiene que asumir las suyas.
No tenemos ninguna duda, del daño que nos están haciendo a familias inocentes, tampoco lo tenemos del que se está produciendo a la credibilidad de los ciudadanos, en las instituciones, y en el funcionamiento de algo tan importante como es la administración de la justicia.
El reconocimiento de los daños morales, por parte de los justicia, aunque sea en cuantías mínimas, el reconocimiento de que nuestras familias son víctimas, la suspensión temporal de las sentencias de derribo, nos hizo albergar ilusiones sobre la reparación del daño ocasionado. Pero fue un espejismo, que se diluyó como la nieve con el viento sur. Las resoluciones judiciales han ido cayendo una detrás de otra apagando cualquier intento de buscar soluciones.
Porque cuando la justicia no es justa, lo pagamos todos, y a pesar de la separación de poderes, cuando, la misma, no tiene instrumentos para su aplicación, también lo puede, y debe, ponerlo de manifiesto en sus propias resoluciones.
Por ello, los jueces juzgando, el Parlamento legislando, El Gobierno y Ayuntamientos gobernando tienen que tomar medidas para que los ciudadanos no estén totalmente indefensos. Hay que buscar soluciones, no sólo para que estas familias no sigan soportan una condena que no les corresponde, sino también para que estas situaciones nunca más se vuelvan a repetir.
Hay que recordar que los Ayuntamientos y Gobierno de Cantabria son los culpables de nuestra situación, no les quitamos ni un ápice de responsabilidad. Recordamos la responsabilidad de todos desde el Presidente del Gobierno, hasta el último concejal que dio vía libre con su voto a las irregularidades.
Han tenido más 10 años para buscar los medios para subsanar sus actuaciones , pero, aunque nos duele decirlo, en este proceso todos han tenido su parte de culpa, y la justicia ha sido, desde nuestro punto de vista, un cooperador necesario para que esta injusticia se haya consumado.
Tienen coordinarse y acabar con esta situación. Ahora que los Ayuntamientos, Gobierno e incluso el propio Parlamento están en trabajando en posibles soluciones, pedimos a la justicia su colaboración para terminar con esta triste historia.
Comprar una vivienda se convertido en un acto alto riesgo en Cantabria. Más de 10.000 viviendas pueden sumarse a lista de sentencias de derribo. Cuando una familia entre en una inmobiliaria que se tenga que preocupar de como pagarla ya es suficiente carga. No les exijamos además que tengan que ir en procesión con el arquitecto, abogado, procurador y el propio Juez.
Los demandantes que en lugar de dar carnés de demócratas, y decirnos a todos lo que tenemos que hacer o no, que ayuden a las familias inocentes. Que estamos totalmente de acuerdo con ellos en la búsqueda de los responsables, a nadie han hecho más daño que a nosotros. Pero que ellos también hagan autocrítica, que no puede ser que seamos todos los demás los que vamos en dirección contraria por la autopista de la realidad.
Lo manifestado se realiza desde respeto a la justicia, desde el acatamiento de sus resoluciones, desde la disposición a la colaboración con la misma. Pero también desde el dolor y el desamparo que nuestras familias sienten cada día. Desde el sentimiento de llevar condenados más de una década, sin ni siquiera haber sido juzgados.



2 comentarios:

lilith dijo...

gracias por que al igual que tu he crecido y vivido sintiendome sola, pero cuando mis silencios y mis fantasmas mas me atocigan, puedo leer tus anecdotas, aquellas experiencias de las que hablas tan llenas de sabiduria y en eso momento encuentro un lapso de paz

Anónimo dijo...

Gracias Lilith, es confortable saber que cuanto o en parte de lo que escribo pueda proporcionarte un rato de tranquilidad, para todos necesario, más para quienes nos sentimos acompañados por la soledad.

 
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