martes, 12 de agosto de 2008

MATEMOS EL TERRORISMO


Soy vasca, mis hijos han nacido en Vizcaya y amo mi tierra como nadie, pero jamás osaría menospreciar a nadie de cualquier otra autonomía o país. Nadie elegimos donde nacer y el que este hecho acontezca en uno u otro lugar no es razón para que nadie se sienta superior a nadie. Por ello me duele la incomprensión que de forma generalizada se tiene sobre los vascos. Somos los primeros en padecer la locura de cuatro asesinos que no merecen otro calificativo. Piden independencia ¿ para qué? es de orates no entender que todo ser humano nos necesitamos los unos a los otros. Que nadie es más que nadie. Que nacer en uno u otro lugar depende del azar. Desde aquí mi rechazo a mentes desquiciadas que lo único que consiguen con su proceder es que todos nosotros arrastremos el lastre de su locura en cuanto a la opinión de los demás.
E.T.A. y afines, desde aquí, mi más rotundo rechazo. Al resto de ciudadanos rogarles no nos juzguen a todos por igual, duele y mucho. La inmensa mayoría somos gente pacífica que sin lugar a dudas ama su tierra, costumbres y símbolos, pero con igual respeto a las costumbres e ideologías de nuestros semejantes. Desde este mi pequeño espacio pido a estos criminales: No desprenderos de la pistola, tenedla siempre cargada con la condición que esa carga tenga un sólo destino: El tiro dadlo sobre vuestra sien, haciendo un orificio lo suficientemente grande para que en el mismo os quepa la cordura de la que carecéis. Dejad los demás vivamos en armonía, sinceramente creo lo merecemos. Cuando os llegue la hora de descansar hacedlo, no creo pueda ser en paz ¡NO LO MERECÉIS!

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