NO ESPERES AYUDA, SÍ, AYUDATE

Con el transcurrir de los años me he dado cuenta que si no somos capaces de ayudarnos a nosotros mismos, mala mente podemos esperar ayuda de los demás. Puede y hablo desde la experiencia, en ocasiones alguien puede te ofrezca una ayuda pero más tarde te percatas que la misma no era del todo desinteresada. Cuando ese alguien ha logrado el interés que considera justo por la ayuda prestada, vuelves a quedar sola, triste y lamentablemente sola.
Que lástima que el ser humano seamos egoístas por naturaleza, pensamos que en amor como en la guerra TODO vale, el caso es obtener la victoria a consta de lo y quien sea. Obviamos cuanta gente dejamos herida, quienes con un mínimo de atención pueden seguir siendo válidos para batallas posteriores.
Ignorantes aquellos que se sienten válidos por sí sólos sin ayuda de los demás. Cualquier batalla emprendida tiene un largo tiempo de duración de ahí deberíamos preocuparnos de tender una mano a quienes están heridos, porque con toda certeza de esa mano precisaremos en el momento menos pensado. Obviar algo tan simple como lo comentado es creer el futuro nada tiene que ver con nosotros.