Siempre se ha dicho: Cuando un ser querido deja esta vida, no muere del todo si está presente en nuestro recuerdo. Creo firmemente en este dicho. Aquello que permanece en nuestro recuerdo nunca muere del todo. Por ello, intentar olvidar nuestro pasado es iluso, podemos hacer cuantos esfuerzos queramos pero el pasado sigue ahí ¡presente! Es un lastre que estamos obligados a llevar de la manera más digna en la que seamos capaces. Ingrato, pesado y nada grato pero que ínsito va con cada uno de nosotros.
Nada más cierto que la imposibilidad de vivir un presente y pensar en un futuro si no somos capaces de obviar el pasado, pero a mi humilde parecer es tarea imposible. Deberíamos someternos a un lavado de cerebro íntegro y desconozco quien posea los conocimientos para lograr objetivo tan preciso y en mi caso, necesario.
Años de intentos fallidos por lograr olvidar todo mi pasado, pero el ser humano caemos reiteradamente en los mismos errores, con lo cual lo no deseado de antaño vuelve a ser nuestro presente.
No hay avance posible, lo lamentable es que siendo sabedores de ello, seguimos ocupando nuestra mente con el pasado, (buenos y malos momentos) pero incapaces de hacer un punto y aparte del mismo.
Puede, no voy a discutirlo sea persona débil y lo que a mi se me hace imposible otros logren con un mínimo de esfuerzo. Me alegro por ellos. De éstos demando me enseñen como hacerlo pues soy tan débil que pese a saber el resultado final de la operación matemática, desconozco la forma de desarrollarlo para quienes me examinen (no importa quienes) me otorguen al menos un aprobado, nota más que satisfactoria para quien sabe nunca obtendrá notable o sobresaliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario