jueves, 13 de agosto de 2009

MIENTRAS SOMOS NECESARIOS


Náufragos en plena mar, sin posesión de isla alguna donde poder descansar. Ambos éramos la balsa donde podernos asir del peligroso oleaje que al vernos desfallecidos su meta era engullir, de ahí el mutuo esfuerzo de a flote permanecer con mil palabras de aliento que nos aportaban fuerzas cuando alguno de los dos carecía de aliciente que hiciese querer vivir.
El mar era nuestro mundo, la compartida balsa, el hogar y así vagamos tres años hasta el fatídico día que divisaste el barco al que nadando a mi lado lograste poder llegar. Sólo hay sitio para uno,dijiste sin meditar, quédate sobre la balsa que cuando yo llegue a tierra raudo te vendré a buscar.
Sabía de tu promesa, pronto te ibas a olvidar, gozabas de agua dulce, no precisabas del mar cuya sal secó la tez que te ayudaba a flotar. Donde antaño vistes "rosas" ahora ves tallos sin flor, frágil memoria la tuya que ahora que se cree dueño de barco y tripulación, olvidó la frágil balsa que más que probablemente cuando te buscó la muerte, de ésta, te rescató.




3 comentarios:

argentum dijo...

Hace tanto que no te leo que ya te echo de menos. Espero que todo vaya bien. Un beso

ORQUÍDEA dijo...

SR.SER:
Gracias, es lo más bello que me han escrito desde que inicie mi Blog.
Un beso también para ti.

ORQUÍDEA dijo...

Anónimo:
Gracias por tu invitación, la que te aseguro aceptaré encantada, en la espera de conocer y empatizar con otras personas e inquietudes.
Orquídea.

 
ir arriba