martes, 9 de febrero de 2010

ADIOS MAMÁ


Hace escasamente dos semanas sentí la necesidad de publicar una entrada con la satisfacción de creer haber solventado interiormente mis enfrentados sentimientos hacia ti, madre y hoy de nuevo quiero y debo hablar de ti para desde aquí decirte ¡adiós! ya que no tuve la oportunidad de hacerlo en persona.
3/02/2010, (21,40H.) de un miércoles, ya en la cama, oigo el timbre del teléfono, por el horario lo menos que pude imaginar es que fuese para mi la llamada por lo cual no fui yo quien descolgó el mismo, minutos más tarde entran en mi habitación y sin más preámbulos me dicen: levanta, vis teté salimos para Bilbao, tu madre ha fallecido....
no pude llorar, si acaso solté algún grito y de inmediato todo mi cuerpo era un temblor , de mi garganta apenas salía un hilo de voz, la misma había desaparecido . No he tenido el valor de verte, quiero guardar de ti la imagen de mi última visita al igual que quiero olvidar la conversación que tuvimos.
Lo dije con anterioridad y lo reitero ahora: como persona te odiaba por ello quiero olvidarte como persona y recordarte como madre, a la que amaba, amo y amaré hasta el fin de mis días. Siento un gran vacío, mi concentración en cualquiera de mis actos es nula, allá donde estés logra entenderme porque lo necesito, yo por mi parte siempre he creído encontrar el porqué de tu forma de ser y ello me ha servido para amarte de la única forma que yo sé amar... callando todo cuanto pueda ocasionar daño a los demás y sufrirlo en soledad, como ahora sufro tu ausencia que sé físicamente es definitiva, por ello este mi "adiós mamá" pero siempre "hola" en mi memoria, por fin has hallado la paz que tanto decías anhelar y sé de alguna forma me transmitirás la misma que también yo tanto preciso.

No hay comentarios:

 
ir arriba